lunes, agosto 03, 2009

Brígida y Abdón X

Creo haber cometido el más grande de los errores de mi vida (el de mi mamá fue ponerme este desgraciado nombre) .

Me llamaste dos veces hoy antes de que apagara mi celular. He llorado toda la tarde. Sonó el teléfono de mi casa. Seguro eras tú, pero por suerte mi mamá no está hoy. Yo estoy encerrada en mi pieza, arrepintiéndome de todo lo de anoche.

Escapé de tu casa temprano con la excusa de tener que acompañar a mi sobrina al doctor.

Estoy tan triste, te lo juro. Me siento una imbécil. Siempre lo echo todo a perder.

Me acuerdo de anoche cuando te lo dije y tú nada, miraste los dulces en la cama y no dijiste nada. ¡Nada!

Es tan obvio que las cagué. Después dijiste que yo también te gustaba pero sé que lo dijiste para no hacerme sentir mal.

Puchaaaaaa. No debí darte besos, pero como vi que no decías nada sobre mi confesión, no sabía qué más hacer. Ojala ayer nunca hubiese pasado nada. Ojala cayera un avión sobre mi casa y me matara y yo explotara en muchas partes y no quedara rastro de mi existencia. Ojala se quemara la casa, mi libreta donde escribo todas las cosas que hago contigo. Ah, y de paso ojala se quemara la casa de mi vecina. Vieja culiá, como la odio.

Estoy desesperada, te vi conectado al msn pero no me atreví a aparecer y escribirte. Leí tu mail, pero no dices nada al respecto, sólo preguntas cómo me fue con mi sobrina. Tan lindo, siempre preocupado por mí.

No te quiero perder, te lo juro, no te quiero perder ni lastimar, sólo es que empiezo a sentir otras cosas por ti.

Me estoy ahogando, estoy desesperada. Abro la ventana de mi pieza. Cresta, hoy todo me cuesta el triple.

¡te vi! estás parado afuera de mi casa. Traes puesto el chaleco que te regalé. ¿Es eso una señal? Tienes una bolsa negra en tu mano, muy misteriosa por lo demás. ¿Me quieres devolver las cosas que te regalé y olvidarme por siempre? No, que exagerada. Además, todo lo que te he dado no cabe en una mísera bolsa de plástico.

Qué haces acá afuera, vete a tu casa. Ándate, por favor ándate.

Ándate, porfa, ándate. Miras mi ventana. Espero que no me hayas visto. No creo, estoy bien escondida.
Ahora miras para todos lados. Por favor, te lo pido, ándate. Ándate.

¡no! ¡no lo creo! viene mi mamá en la esquina. La vas a ver y le pedirás entrar ¡no! porfa, ándate. Te lo ruego. No pido nada más.

Cresta, no sé qué hacer. Ya la viste. Cagué por siempre. No tengo salvación, qué hago por la chucha.

Se saludan, se sonríen y yo acá sudándola cagá de miedo. Conversan ¿qué conversan?
No. Vienen a la casa. Vienes tú también. Ayudas a mi mami con las bolsas.

Porfa, te lo repito por última vez, vete a tu casa, vete vete vete, ándate, ¡fuchi fuchi!
Te juro que te llamo hoy. Te lo juro.

(Continuará...)


-TILLO-
Domingo, 02 de Agosto de 2009 (20:50:11)

2 comentarios:

mila dijo...

nooooooooooooooooooooooooooo! kesae Pablo Illanes!

Garvo dijo...

si esta historia se pone triste, te juro que nunca más entro a tu blog