jueves, agosto 06, 2009

Brígida y Abdón XIII

(...Continuación del Capítulo XII)

No sé qué hacer.

El beso se acaba. Tus labios se alejan. Me miras a los ojos. Me tomas las manos. Me besas los dedos. Me miras a los ojos. Me estoy poniendo más y más nerviosa. ¿Tengo que decir algo?

Por mí que nos besáramos otra vez y no dijéramos nada.

Me mirás a los ojos. Pestañeas y es un alivio para mí. No aguanto más. Te doy un beso suave y breve, con ojos abiertos. Abro tu puerta y salgo apurada.

Me dan ganas de llorar, pero me aguanto...no por mucho. Ultimos escalones de la escalera y se me escapan unas lágrimas. Nunca he sido buena conteniendo llantos. Tu hermana me ve. Me da vergüenza y salgo corriendo.

Afuera está frío. Es un día azulado con cielo naranjo. Veo tu ventana. Estás ahí mirándome. Sería una foto perfecta si no hubiese dejado mi cámara en tu pieza. No regresaré por ella.

Me voy. Camino apurada. Hace mucho frío. Llevo manos heladas, nariz helada.

Al doblar la esquina miro una ventana. Hay dos niños asomados. Tienen unos gorros de lana bien bonitos. El niño sujeta un cartel que dice "Chistes a sien pesos". Lo miro y no lo puedo creer. Me detengo. La niña de su lado, al parecer su hermana, me mira fijo.

-¡hola! ¿te contamos un chiste por tan sólo cien pesitos?-
-¡ya! porfa, lo necesito-
-¿quién de los dos te lo cuenta?-
-mmmm él- apunto al niño del cartel-
-¿yo? ¡yaaaaaa!-

El niño piensa un rato. Mira a la hermana y luego a mí.

-un niñito le dice a su mamá: "-mamá, mamá. ¿por qué en el colegio me dicen hocicón?- y la mamá le responde: "ya, cállate y trae la pala para darte el jarabe".

Me mato de la risa ahí mismo. Los niños ríen conmigo. Tienen una cara de diablos que no se la pueden.

Les paso $500. Me buscan el vuelto, yo les digo que se lo queden. Les digo que me tengo que ir corriendo. El niño me mira.

-¿estabas llorando?-
-sí, pero ya pasó-
-ahhh, que bueno-
-chao lindos me tengo que ir-
-¡chao!- me dicen ambos en coro.

Me voy. No puedo creer lo que acabo de ver. Me río sola aún. Por lo menos, ya no siento ese terrible dolor de estómago.

Que lindos los niños. "Ya, cállate y trae la pala para darte el jarabe". No lo puedo creer.

No hay comentarios.: