martes, agosto 04, 2009

Brígida y Abdón (0)

Me tomo lo que me queda de cerveza en el vaso. Lo dejo de nuevo en la mesa. Lo miro, levanto la vista, miro al lado. Estás apuntándome con tus ojos. Sonríes.

-tienes algo en la nariz-
-¿un moco?-
-no, una pestaña-

Me la sacas. Me quedo pegado en tus dedos.

-dedos para el piano-
-sí oye-

Escondes las manos en los bolsillos de tu chaqueta. Parece que te diste cuenta de que las miraba con demasiada atención. Me sentí un poco culpable, pero es que tengo una obsesión con las manos.

-mis dedos son cortos-
-a ver-

Te muestro mis manos para que estemos de igual a igual. Me las tomas. Mis manos están frías, las tuyas muy tibias. Espero a que te quejes, no lo haces. Comparas mis dedos con los tuyos. Me ves mirándote las manos y las vuelves a esconder. Me vuelvo a sentir culpable.

Silencio. Estás a mi lado, no te conozco. Todos hablan menos tú y yo. Me caes bien. Tienes una mirada como de árbol que baila con el viento. Eso pienso.

-tu pestaña, mira, en mi dedo-

Pongo mi dedo índice en el tuyo y aplasto la pestaña.

-pide un deseo-

Me miras la boca por menos de un segundo. Piensas.

-ya-

Saco el dedo y la pestaña permanece aferrada al tuyo.

-tu deseo se cumplirá-
-¿en serio? ¡bacán! me encantó, deja sacarte más pestañas-

Reímos. Suena una cumbia. Ambos meneamos la cabeza.

-¿cómo te llamas?-
-María Perlita-
-¿en serio?-
-no, jajajaa, pero quisiera-
-jajajjaa-
-no, pero te vas a reír de mi nombre-
-tú te vas a reír del mío-
-ya cachipún quien dice su nombre-
-dale, ca....chi....¡pún!...gané-
-rayos-
-su nombre señorita, por favor-
-me llamo Brígida-
-ammm estuviste de santo hace poco ¿o no?-
-siiii, no creas que lo celebré. Oye pero no soy brígida de brígida porsiaca-
-te creo, ajajaja. Yo me llamo Abdón.
-pero tú estai de santo el 30 po-
-sipo-
-wena. Somos un par de desdichados con nombres desdichados-

Pasa el rato. Llegan más cervezas. Hace frío. Tengo un poco de hambre.

-oye, tengo hambre-
-ajaja, estaba pensando en eso-
-toma-

Me entregas un bombón.

-uuh, gracias-
-de nada-

Ambos estamos fuera de la conversación. Algo sobre los compañeros de básica escucho. Me cargan los compañeros de básica.

No sé si ambos estamos en otra cosa o será que el frío nos tiene silenciosos.

-me dio sueño, permiso-
-adelante-

Pones tu cabeza en mi hombro. Yo apoyo la mía en la tuya...

(Desde ahí somos inseparables. Amigos en las buenas y malas. Desde ahí me visitas todos los días porque dices que desde mi ventana se escuchan los pajaritos y las nubes desde mi vista siempre tienen cara de algo. Me gusta que me visites, me gusta recibirte. Ojala te quedaras a vivir en mi pieza)

-TILLO-
Lunes, 03 de agosto de 2009 (23:29:14)